HALLOWEEN ESPAÑOL

Ya que estamos cerca de la celebración de la Fiesta de Todos los Santos, desde la Biblioteca del cole :


Historias para la Noche de Difuntos

“El viento gemía en los vidrios de la ventana. Primero unas y luego las otras más cercanas, todas las puertas que daban paso a su habitación iban sonando por su orden, éstas con un ruido sordo y grave, aquéllas con un lamento largo y crispador. Después, silencio,. Un silencio lleno de rumores extraños, el silencio de la media noche, con un murmullo monótono de agua distante; lejanos ladridos de perros, voces confusas, palabras ininteligibles; ecos de pasos que van y vienen, crujir de ropas que se arrastran, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas que casi se sienten, estremecimientos involuntarios que anuncian la presencia de algo que no se ve y cuya aproximación se nota no obstante en la oscuridad….” ¿Te atreves a seguir leyendo? ¿Verdad que el miedo ejerce sobre ti la terrible atracción del abismo? ¿No es verdad que a casi todos nos gustan las historias de miedo?


Al amparo de la noche crecen monstruos, fantasmas, vampiros, muertos vivientes…La oscuridad cobija nuestras más ancestrales pesadillas. Y la Noche de Difuntos es el momento perfecto para atreverse a convocar a fantasmas y aparecidos alrededor de una buena lumbre en la que las castañas se van convirtiendo en golosinas mucho más apetitosas que cualquier gominola con aspecto de sanguinolento cerebro.
Porque las historias de terror no son un invento anglosajón, aunque sepamos más de Halloween que de nuestras propias tradiciones. Solo con nuestros fantasmas y aparecidos tendríamos para mantenernos en vela durante cualquier larga noche de noviembre…

( Fragmento de la noche de la ánimas de Gustavo Adolfo Béquer)

Si quieres pasar un buen rato del mejor miedo, echa un vistacillo a los siguientes vídeos.

El monte de las ánimas


La cruz del diablo


Una de las historias más cinematográficas, más climáticas en su ambientación, más espeluznante en su desarrollo es El estudiante de Salamanca, de José de Espronceda, nuestro Lord Byron, tan romántico en su vida y en su temprana muerte como en su obra

“Era más de medianoche
cuando en sueño y en silencio
lóbrego envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,       
los muertos la tumba dejan…”



El estudiante de Salamanca